Hans-Ulrich Rudel

 una vida entre Alemania y Argentina

El Oberst (coronel) Hans-Ulrich Rudel en 1945 portando la Cruz de Caballero con Robles, Espadas y Diamantes dorados. Fue el único soldado de la Wehrmacht en recibir dicha condecoración. 

Nacido el 9 de Julio de 1916, Hans Ulrich Rudel fue uno de los mas celebres pilotos de la Luftwaffe durante la Segunda Guerra Mundial. En su hoja de servicios oficial se le adjudican 2.530 misiones de combate en las que reclamó la destrucción de: 519 tanques soviéticos, el acorazado Marat, dos cruceros menores, nueve aviones enemigos, 150 baterías antiaéreas, 70 lanchas de desembarco, incontables puentes, líneas ferroviarias y cientos de embarcaciones fluviales de transporte militar hundidas, éstas últimas en Stalingrado.

Tras varios años de ejemplar desempeño en el frente de combate, el 29 de marzo de 1944 recibió del Führer en persona la más alta condecoración alemana, los Diamantes para su Cruz de Caballero con Hojas de Roble y Espadas. Hitler volvió a pedir a Rudel que se retirara del frente, pero éste nuevamente condicionó la aceptación de la medalla a que no fuera retirado. (En Febrero de 1945 sería galardonado con los robles de oro, convirtiéndolo en único hacedor de dicha condecoración)

En noviembre de 1944, Rudel fue herido en la pierna mientras volaba cerca de Budapest, por un impacto de metralla de granada antiaérea, dejando gravemente dañada su pierna izquierda, ingresado en un hospital en Berlín, le fue amputada.

Al final de la guerra, Rudel y su escuadrilla se entregaron a los estadounidenses, quienes lo recibieron bien y gozó del reconocimiento de su fama. Fue trasladado a un campo de oficiales de alto rango en Inglaterra, donde convaleció de sus dolencias en el muñón de la pierna amputada.

Hans-Ulrich Rudel en Argentina, 1949. 

Se divorció de su esposa en 1950, con la que tuvo dos hijos. Estuvo algunos años (1948-1956) en la Argentina, durante el gobierno de Juan Domingo Perón, junto a otros ases de Alemania, tales como Adolf Galland y Werner Baumbach. Rudel asesoró a la Fuerza Aérea Argentina, fue muy cercano al Presidente Perón y desde esta posición cumplió un rol clave acercando a ex-dirigentes nazis a las altas esferas del poder en Argentina, Paraguay y Brasil, entre ellas a Otto Skorzeny.

Rudel junto a Juan Domingo Perón en 1974

Rudel en Argentina durante el Mundial de Fútbol de 1978. El ex piloto alemán era un ávido seguidor de la selección alemana y era un visitante frecuente en los entrenamientos. 

Escaló el Aconcagua y otras alturas andinas un par de veces a pesar de su pierna ortopédica. En 1953 escaló el Llullaillaco, descubriendo el Santuario de Altura inca, donde el antropólogo estadounidense Johan Reinhard y la arqueóloga argentina Constanza Ceruti desenterraron las Momias de Llullaillaco en 1998.

Falleció el 18 de Diciembre de 1982 a la edad de 66 años, en la localidad de Rosenheim.